Establecer relaciones con los principales entes gubernamentales locales para que nosotros seamos los intermediarios y asistentes de una iniciativa que básicamente consiste en que se deben establecer políticas publicas para que aquellos contratos que se celebren entre la alcaldía y gobernación hacia contratistas de crecimiento y desarrollo social de cualquier índole, tenga por compromiso que por cada dos millones de pesos colombianos que estas empresas reciban deben sembrar un árbol en diferentes zonas estipuladas según la vulnerabilidad y daño del medio ambiente. Todo esto ya que hoy en día vemos que las empresas son las mas inconscientes del daño ecológico que causan a partir de su actividad económica y es hora de que cada vez que realicen una hora publica tengan que decir "ME TOCA" así dejando de lado el cotidiano capitalismo salvaje donde solo priman los intereses particulares para darle entrada a una real economía solidaria dirigida al cuidado del medio ambiente.