El mal manejo de las reglas de conducta y disciplina en los niños tanto en el aula como en casa y la poca atención a esta parte afectiva social en la tapa cognitiva más importante de un ser humano que es la infancia y si a esto le sumamos la tecnología y el tiempo que suelen invertir los niños tenemos cómo resultado estrés infantil un estilo de vida muy agetreado, desconectados de sus emociones, su creatividad y pensamiento crítico, a través de la meditación y posturas de yoga los niños van desarrollando habilidades tanto físicas como mentales y se fomenta la resiliencia que es la capacidad de hacer frente y superar situaciones retadoras y continuar en su camino con un enfoque muy humano y conciente del mundo que lo rodea.Mi propuesta es crear espacios dentro de escuelas e instituciones en las que los niños lleven a cabo esta práctica y esto impacte en sus vidas tanto sociales, cómo familiares y escolares ya que también les ayudará a mejorar su concentración, su memoria y aprendizaje.