El proyecto se basa en la reutilización del agua potable en una vivienda, edificio o industria, aprovechando las aguas grises que se desechan a la red cloacal.
La investigación de la cultura del consumo del agua potable demostró que en las viviendas existen varios puntos débiles. Se propuso como objetivo el desarrollo de un sistema que logre hacer más eficiente el uso del agua potable en las viviendas.
La función es recolectar el agua ya utilizada de la ducha y el lavabo para su almacenaje y purificación, y descontaminarla. El agua así obtenida se recircula para utilizarla en procesos que no requieran necesariamente agua potable, como llenado de mochilas de baño, lavado de pisos y riego de jardines, entre otros. El sistema también permite aprovechar el agua proveniente de lluvias, que de otro modo se desecharían.
Esto apunta a solucionar los problemas de falta de agua potable en una provincia como Mendoza, disminuyendo considerablemente el consumo por personas, edificios y barrios.